Con el desarrollo y avance de las tecnologías de la información y la comunicación existe la posibilidad de procesos educativos interactivos, lo que permite replantearse la naturaleza misma y propósitos de la Educación a distancia.
La época actual se califica bajo los términos de era de la información o del conocimiento, a veces como si fueran sinónimos. Si hacemos un análisis de ambos términos, veremos que la diferencia entre ellos estriba en los alcances sociales que tienen la generación, la distribución y los usos, tanto de la información como del conocimiento. La mayoría de los sujetos involucrados en este proceso actúan de manera pasiva, receptiva y hacen de la información un uso poco discriminado, tan sólo como consumo.
En muchos espacios educativos se ha puesto énfasis en la formación para el dominio de los medios en vez del desarrollo de competencias para comunicar a través de ellos y lograr que el proceso educativo se desarrolle con una visión humanizante, o existe en la actualidad una cantidad inmensa de información que hay que aprender a buscar, elegir, manejar, utilizar y almacenar, pues es imposible de aprender
El sentimiento de incertidumbre ante el futuro es general y se da en muchos sentidos, pero más en los jóvenes, y sobre todo si enfrentan procesos de formación. Esto influye en el sentido de aprender y de saber.
Todo esto requiere de la transformación del tradicional perfil del profesor universitario. Entre muchas otras cosas, se requiere que acepte modificar la relación tradicionalmente vertical entre profesores y alumnos y transite hacia un modelo horizontal, en el que se redefinan los papeles del profesor y del alumno.
El Docente la Educación a Distancia.
En torno a la educación a distancia se han generado una serie de mitos. Uno de ellos se refiere al papel que juega el docente. La condición de posibilidad de cualquier proceso educativo es la comunicación. Chan retoma la definición de Fuentes Navarro sobre la comunicación educativa como "proceso que relaciona a dos o más sujetospermitiendo la producción en común sentido, de acuerdo a reglas convencionales, en un contexto sociocultural determinado en que se constituye como una práctica de significación".
Ahora bien, si la comunicación es lo que posibilita la educación en la escolaridad presencial, adquiere una relevancia particular en la Educación a distancia, pues los contactos entre los diferentes actores del proceso se dan a través de diversos medios, en diferentes formas y con propósitos adicionales a los que se dan en la modalidad presencial.
Las Competencias Comunicativas
Para trabajar en el campo de la docencia, sea cual sea la modalidad, se requiere de una actitud favorable y abierta hacia los alumnos, la enseñanza, el aprendizaje, lo cual implica no sólo una serie de habilidades y conocimientos, sino fundamentalmente de actitudes y valores. Sin embargo, es necesario mayor dominio de ciertas habilidades para trabajar en la modalidad a distancia. Estamos de acuerdo con Chan y Murga cuando afirman que, para la educación a distancia, las competencias comunicativas adquieren una relevancia especial ya que, como se mencionó anteriormente, la comunicación es la condición de posibilidad de los actos educativos.
Por competencias entendemos aquellas capacidades integradas por un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten la realización de determinadas tareas y funciones. El desarrollo de competencias comunicativas a través de la apropiación de la tecnología debe verse como la capacidad para la producción, recepción e interpretación de mensajes de diferentes tipos y a través de diferentes medios, que puedan promover interacciones educativas, a diferencia de otros procesos formativos o de entrenamiento para el uso de los medios que ponen énfasis en el dominio de los aparatos y sus potencialidades para la circulación y uso de mensajes producidos por otros.
Chan plantea que las competencias comunicativas necesarias para la educación a distancia son la expresión, la capacidad de escucha y la interpretación, pues implican el esfuerzo por darse a entender y por comprender al otro, en toda la complejidad y la profundidad que ambas acciones implican.
Los docentes tienen que aprender a acercarse a cada estudiante en lo particular y los estudiantes tienen que aprender a participar con iniciativa para plantear sus demandas al profesor. Esto requiere del conocimiento del procedimiento y estrategias alternativas, así como el manejo de distintos medios de comunicación que puedan poner en contacto a los participantes del proceso.
Del profesor demanda también criterios para la selección de estos medios, en función de las características y posibilidades de acceso (tecnológico, cultural, económico) de los interlocutores.
La otra condición de posibilidad de la Educación a distancia es el uso de tecnología (considerando aún al material impreso como desarrollo tecnológico).
Trascender la visión informativa en la educación hacia una concepción comunicativa permitirá desarrollar competencias para la expresión, para dejar de ser meros receptores frente a las posibilidades tecnológicas. Esto haría una contribución importante al proceso educativo, pues permitiría ver a las TIC como aquellos medios que permite acceder a la información, para discriminarla y hacer uso de ella, pero también como un instrumento para la construcción y difusión del conocimiento.
Como cualquier práctica social, la Educación a distancia puede resultar una alternativa importante para ampliar las oportunidades y sentidos de la educación. Pero también, dependiendo de cómo se conciba y se desarrolle, puede reforzar prácticas de uso acrítico, indiscriminado y sobrevalorado de las TIC.
La época actual se califica bajo los términos de era de la información o del conocimiento, a veces como si fueran sinónimos. Si hacemos un análisis de ambos términos, veremos que la diferencia entre ellos estriba en los alcances sociales que tienen la generación, la distribución y los usos, tanto de la información como del conocimiento. La mayoría de los sujetos involucrados en este proceso actúan de manera pasiva, receptiva y hacen de la información un uso poco discriminado, tan sólo como consumo.
En muchos espacios educativos se ha puesto énfasis en la formación para el dominio de los medios en vez del desarrollo de competencias para comunicar a través de ellos y lograr que el proceso educativo se desarrolle con una visión humanizante, o existe en la actualidad una cantidad inmensa de información que hay que aprender a buscar, elegir, manejar, utilizar y almacenar, pues es imposible de aprender
El sentimiento de incertidumbre ante el futuro es general y se da en muchos sentidos, pero más en los jóvenes, y sobre todo si enfrentan procesos de formación. Esto influye en el sentido de aprender y de saber.
Todo esto requiere de la transformación del tradicional perfil del profesor universitario. Entre muchas otras cosas, se requiere que acepte modificar la relación tradicionalmente vertical entre profesores y alumnos y transite hacia un modelo horizontal, en el que se redefinan los papeles del profesor y del alumno.
El Docente la Educación a Distancia.
En torno a la educación a distancia se han generado una serie de mitos. Uno de ellos se refiere al papel que juega el docente. La condición de posibilidad de cualquier proceso educativo es la comunicación. Chan retoma la definición de Fuentes Navarro sobre la comunicación educativa como "proceso que relaciona a dos o más sujetospermitiendo la producción en común sentido, de acuerdo a reglas convencionales, en un contexto sociocultural determinado en que se constituye como una práctica de significación".
Ahora bien, si la comunicación es lo que posibilita la educación en la escolaridad presencial, adquiere una relevancia particular en la Educación a distancia, pues los contactos entre los diferentes actores del proceso se dan a través de diversos medios, en diferentes formas y con propósitos adicionales a los que se dan en la modalidad presencial.
Las Competencias Comunicativas
Para trabajar en el campo de la docencia, sea cual sea la modalidad, se requiere de una actitud favorable y abierta hacia los alumnos, la enseñanza, el aprendizaje, lo cual implica no sólo una serie de habilidades y conocimientos, sino fundamentalmente de actitudes y valores. Sin embargo, es necesario mayor dominio de ciertas habilidades para trabajar en la modalidad a distancia. Estamos de acuerdo con Chan y Murga cuando afirman que, para la educación a distancia, las competencias comunicativas adquieren una relevancia especial ya que, como se mencionó anteriormente, la comunicación es la condición de posibilidad de los actos educativos.
Por competencias entendemos aquellas capacidades integradas por un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permiten la realización de determinadas tareas y funciones. El desarrollo de competencias comunicativas a través de la apropiación de la tecnología debe verse como la capacidad para la producción, recepción e interpretación de mensajes de diferentes tipos y a través de diferentes medios, que puedan promover interacciones educativas, a diferencia de otros procesos formativos o de entrenamiento para el uso de los medios que ponen énfasis en el dominio de los aparatos y sus potencialidades para la circulación y uso de mensajes producidos por otros.
Chan plantea que las competencias comunicativas necesarias para la educación a distancia son la expresión, la capacidad de escucha y la interpretación, pues implican el esfuerzo por darse a entender y por comprender al otro, en toda la complejidad y la profundidad que ambas acciones implican.
Los docentes tienen que aprender a acercarse a cada estudiante en lo particular y los estudiantes tienen que aprender a participar con iniciativa para plantear sus demandas al profesor. Esto requiere del conocimiento del procedimiento y estrategias alternativas, así como el manejo de distintos medios de comunicación que puedan poner en contacto a los participantes del proceso.
Del profesor demanda también criterios para la selección de estos medios, en función de las características y posibilidades de acceso (tecnológico, cultural, económico) de los interlocutores.
La otra condición de posibilidad de la Educación a distancia es el uso de tecnología (considerando aún al material impreso como desarrollo tecnológico).
Trascender la visión informativa en la educación hacia una concepción comunicativa permitirá desarrollar competencias para la expresión, para dejar de ser meros receptores frente a las posibilidades tecnológicas. Esto haría una contribución importante al proceso educativo, pues permitiría ver a las TIC como aquellos medios que permite acceder a la información, para discriminarla y hacer uso de ella, pero también como un instrumento para la construcción y difusión del conocimiento.
Como cualquier práctica social, la Educación a distancia puede resultar una alternativa importante para ampliar las oportunidades y sentidos de la educación. Pero también, dependiendo de cómo se conciba y se desarrolle, puede reforzar prácticas de uso acrítico, indiscriminado y sobrevalorado de las TIC.
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